2.
“Las capacidades de los aprendices son importantes para determinar cuánto
pueden aprender y en cuánto tiempo lo harán”
Si
esto se toma desde la perspectiva del consumo, el aprendiz podría tomarse como
el consumidor, el determinar cuánto pueden aprender es que factores de una
marca aprende y en cuento tiempo se observaría como el tiempo que les tomaría
reconocer una marca bien sea nueva o con algún tiempo en el mercado.
Desde
el vídeo se analiza el cómo aprenden expresado a través de los sentidos más allá
de la mera observación y en cuanto al tiempo este se podría decir que el tiempo
es relativamente corto, eso si comprendiendo que poseen unas capacidades
cognitivas adecuadas.
Otra
manera de entenderlo es desde los canales de aprendizaje, que nos explican como
aprenden las personas más allá de la observación o re petición.
Para
ello:
Se
suele admitir que unos veinte segundos es lo que tarda un consumidor en
examinar todo un lineal y que ocho segundos bastan para seleccionar el producto
que se comprará. A veces se acorta esta cifra y a veces se amplia, pero lo que
está claro es que se trata de muy poco tiempo. Además, el 70% de las decisiones
finales de compra se toman en el propio establecimiento lo que pone en valor la
importancia de destacar con respecto a la competencia. Entonces, si la clave
está en destacar, en atraer al cliente para que realice la primera compra del
producto (por supuesto asumiendo que dicho producto satisfará los deseos del
consumidor si lo prueba), es necesario saber qué provoca que un consumidor se acerque
a un producto de un lineal y no a otro. Hay cuatro factores principales, y en
todos ellos el envase tiene su importancia.
lo que hace el cerebro es un reconocimiento sensorial:
imágenes, sonidos, palabras, eventos, colores, sabores y aromas. No es el producto
lo que se reconoce, es la asociación mental de su nombre con las experiencias
personales; familiaridad que crea un lazo de estatus, seguridad, calidad. Esto
se logra creando experiencias memorables que se hacen indispensables para los
clientes.
se puede hablar de otro término, el marketing sensorial que
es la estimulación de los sentidos por medio de colores, texturas, sonidos,
olores, sabores o temperaturas. A través de los cinco sentidos es como llega
toda la información al cerebro para luego ser calificada y, dependiendo de qué
tan persuasivo sea el estímulo, se recuerda u olvida.
Ángela Castaño P